
Para codificar el “pasaporte digital para el reciclaje” del packaging de los productos se están experimentando los trademark digitales.
Aún los mejores consumidores que apoyan la sostenibilidad no siempre consiguen descifrar en las etiquetas de los productos cómo reciclar o reutilizar el packaging, y por lo tanto no pueden hacerlo correctamente. Imaginemos entonces la misma dificultad, en proporciones bien distintas, para los centros de clasificación de desechos que deben administrar, clasificar y separar miles de toneladas.
La comunidad de las empresas de consumo masivo está desde hace tiempo buscando el modo de eliminar esta dificultad y contribuir activamente para alcanzar tasas de reciclaje siempre más altas.
Entre los experimentos piloto en curso está el que la BBC definió “el código de barras invisible”. Se llama HolyGrail 2.0!, la iniciativa que bajo respaldo de AIM (Asociación de Marcas Europeas), reunió a más de 85 empresas y organizaciones activas de la cadena del packaging, para evaluar la eficiencia de las tecnologías llamadas “filigrana digital”, para hacer una selección cuidada de los envases de productos y por lo tanto, permitir un reciclaje de calidad superior.
Los trademark digitales son códigos invisibles de la dimensión de una estampilla, que cubren la superficie del envase de un producto y pueden portar una gran gama de información, incluida aquella útil al reciclaje y a la reutilización. Estos marcadores digitales son visibles sólo al “ojo” de una tele-cámara de alta resolución, cuando el envase entra en una planta de selección de residuos y en esta instancia, son decodificables al punto de transferir los atributos del producto que contienen permitiendo así al envase ser encolumnado en el flujo correcto.
Si esta tecnología continúa confirmando su eficacia para ser aplicada a gran escala, mejorarían los flujos de clasificación de los productos post-consumo, y la calidad del reciclaje para beneficio de la cadena de valor completa y la salud del planeta.
Fuente: Indicod